(Publicada el 18-09-16 en Agencia de Informaciones Mercosur - http://www.aimdigital.com.ar/2016/09/18/los-lapices-siguen-escribiendo/)
El pasado 16 de septiembre se
cumplieron 40 años de la “Noche de los lápices”. Organismos de derechos humanos
junto a estudiantes secundarios y universitarios salieron a la calle y
marcharon al Ministerio de Infraestructura en la ciudad de La Plata. Exigieron
la plena implementación del Boleto Educativo en toda la provincia de Buenos
Aires y repudiaron las políticas neoliberales de Mauricio Macri.
El viernes se realizaron
distintos homenajes para recordar a los estudiantes secuestrados, torturados y
desaparecidos de La Plata. El acto central tuvo lugar en el Ministerio de Infraestructura
(ex Obras Públicas) y contó con una multitudinaria convocatoria. Durante la
marcha se repudió el retroceso en materia de derechos humanos, la persecución a
Hebe de Bonafini y la injusta detención de Milagro Sala.
Un plan, un sistema
“La noche de los lápices” fue un
hecho emblemático de la dictadura más sangrienta y feroz de nuestro país. Aquel
16 de septiembre de 1976 se cumplía el aniversario 21 del derrocamiento del
primer peronismo por la autodenominada Revolución Libertadora. Aquel 16 de
septiembre los estudiantes reclamaban la implementación del boleto estudiantil.
Pero la crueldad no tiene límites y los genocidas llevaron a los hechos su
macabro plan.
Hace 40 años la dictadura cívico,
militar y empresarial secuestró a 10 jóvenes de entre 16 y 18 años de la Unión
de Estudiantes Secundarios (UES) en La Plata. Aquella noche la policía se llevó
de sus domicilios a Victor Treviño, Claudio De Acha, María Clara Ciocchini,
María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel Racero y Horacio
Ungaro. Al día siguiente, capturaron a Emilce Moler y Patricia Miranda, y más
tarde a Pablo Díaz, quien formaba parte de la Juventud Guevarista.
Todos ellos conocieron el horror
en su máxima expresión. Todos ellos padecieron torturas, simulacros de
fusilamiento y el intento militar de imponerles otra forma de pensar. Aquellos
jóvenes pasaron por distintos centros clandestinos, entre ellos la “División
Cuatresirmo” o “Arana” y la “División de Investigaciones de Banfield” también
llamado el “Pozo de Banfield”. Seis de ellos continúan desaparecidos. La lucha
sigue en pie y los jóvenes saben que hoy, más que nunca, tienen que ganar la calle.
Boleto estudiantil
La movilización del pasado
viernes contó con la presencia de diferentes líderes sociales y políticos de la
región. La concejal y decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP Florencia
Saintout expresó que “la lucha por la educación pública e inclusiva ha sido una
bandera histórica del movimiento estudiantil nacional y popular”.
“A 40 años de la Noche de los
lápices marchamos en memoria de aquellos jóvenes víctimas de la dictadura
cívico-militar, y también por la plena implementación del boleto educativo en
toda la provincia de Buenos Aires”, resaltó Saintout.
Es imprescindible hacer hincapié
que si bien la gobernadora María Eugenia Vidal reglamentó la Ley 14.735 del
Boleto Educativo Gratuito lo hizo de forma parcial. Están excluidos los
estudiantes terciarios y la gran mayoría de los universitarios. Asimismo,
tampoco se contempla los viajes en transporte fluvial, trenes, colectivos
interjuridiccionales ni micros de larga distancia. Cabe destacar que la norma
original sancionada hace un año por la Legislatura sí establecía estos puntos.
El co-presidente de la Federación
Universitaria de La Plata (FULP), Marcel Aguilera, dijo “hoy reivindicamos la
lucha de nuestros compañeros desaparecidos, que peleaban por un país mejor, más
justo” y llamó a consolidar “la unidad con todos aquellos que entiendan que la
contradicción principal son las políticas neoliberales y neoconservadoras”.
Pablo Díaz, uno de los
sobrevivientes, sostuvo hace algunos años que “nosotros éramos residuos” para
los militares y “nos torturaban con todo el sadismo”.
Relatos hay varios y
interpretaciones aún más. Sin embargo, la contradicción siempre estará a la
orden del día, hay quienes quieren una Argentina para pocos y con privilegios y
están los que creen en un país donde el otro es la patria. Aquellos jóvenes
lucharon por el amor y la igualdad. Ellos desobedientes del poder establecido y
protagonistas de un proyecto de país siguen presentes ahora y siempre.
Por Diego María Gallardo
diegomariagallardo@gmail.com
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